Según anunciaron hoy las agencias, el Departamento de Transporte de los EE. UU. Y la Administración Federal de Aviación están prohibiendo que las personas almacenen pilas o baterías de ión litio como carga en los aviones de pasajeros. Las compañías tampoco pueden enviar baterías con más del 30 por ciento de carga a bordo de aviones de carga solamente.
Esto no afecta directamente a la mayoría de los consumidores, aún puede llevar sus baterías y aparatos de repuesto a bordo en una bolsa de mano. Pero las personas que compran baterías en línea podrían verse afectadas. Los teléfonos, las baterías externas y los dispositivos electrónicos en general ya no llegarán con una carga completa, a fin de evitar el riesgo de incendio o explosión que podría dañar la aeronave durante el vuelo.
En 2017, la FAA instó a la comunidad aérea global a que reconsidere permitir baterías en los vuelos debido al riesgo de incendio. La FAA realizó 10 pruebas en las que empacó una computadora portátil completamente cargada en una maleta y probó varios escenarios en los que la batería podría incendiarse. Un ejemplo fue una lata de aerosol de champú seco que se sujeta a la computadora portátil. Inmediatamente se inició un incendio y la lata explotó en 40 segundos.
Meses antes de ese estudio, el Departamento de Seguridad Nacional prohibió las tabletas y computadoras portátiles en ocho países de mayoría musulmana, pero en ese caso, requería que las personas revisaran sus baterías en lugar de llevarlas a bordo en un equipaje de mano. La decisión se relacionó con las preocupaciones sobre los explosivos que se dirigían al avión.
Más infame, las aerolíneas prohibieron a los pasajeros llevar un Samsung Galaxy Note 7 en un vuelo comercial debido a un mal funcionamiento de la batería que provocó que el dispositivo se incendiara y, en algunos casos, explotara.