Nadie hace sinergia de marca como Lego. La compañía ha sido una de las mayores licencias de Star Wars a lo largo de los años y, por primera vez, está aplicando una de las piezas de IP más valiosas a su propia línea de kits STEM, Lego Boost.
Para el Día de la Guerra de las Galaxias de este año, la compañía danesa está anunciando la llegada del juego de Lego Star Wars Boost Droid Commander, que utiliza la propiedad educativa subyacente como punto de partida para construir un trío de robots clásicos de la serie.
Los niños pueden usar el kit para construir R2-D2, Gonk y el droide ratón, ordenándolos en 40 misiones diferentes, mientras aprenden a construir y codificar en el proceso. Parece una forma efectiva de disfrazar todo el aprendizaje detrás de una de las series de películas más queridas de la historia. Es similar al enfoque adoptado por el Droid Inventor Kit de littleBits hace unos años, aunque Lego tiene un historial bastante notable en el uso de IP de Star Wars.
El conjunto incluye 1,177 piezas, junto con sensores de color y distancia, y un motor interactivo para que los robots se muevan. Todo eso funciona con una nueva aplicación Boost Star Wars, que estará disponible para dispositivos Android, iOS y Fire, con misiones como ayudar a un vuelo X-wing y buscar a esos rebeldes furtivos.
El sistema llega el 1 de septiembre, cronometrado para el lanzamiento de Star Wars: The Rise of Skywalker, la última película de la secuela de la trilogía.