Rocket Lab ya recibió la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) para reanudar sus actividades de lanzamiento, luego de una falla durante la combustión de la segunda etapa de su vigésima misión del cohete Electron que resultó en la pérdida de la carga útil. Eso es un testimonio del diseño de los sistemas de seguridad de Rocket Lab, y todo funcionó según lo previsto cuando se encontró con una anomalía, lo que significa que, si bien la misión falló, lo hizo de manera segura y sin ningún riesgo para el personal de tierra, la población en general u otros objetos orbitales.
Esto no significa que Rocket Lab realmente reanudará los lanzamientos de inmediato; Si bien la FAA ha determinado que su licencia de lanzamiento existente todavía está en buen estado después del incidente, la propia compañía continuará su investigación sobre la causa del problema. El CEO y fundador de Rocket Lab, Peter Beck, calificó el esfuerzo continuo para determinar la causa del apagado del motor de la segunda etapa como "un análisis de fallas intrincado y en capas", pero también señaló que ya han replicado el error en las pruebas.
Ahora, la atención se centrará en determinar exactamente la secuencia de eventos y averiguar qué causó exactamente lo que condujo al apagado automático de seguridad. Se espera que ese proceso se lleve a cabo en algún momento “en las próximas semanas” y luego, en ese momento, la compañía procederá a reanudar las actividades de vuelo activas.
Rocket Lab no hizo referencia a una falla anterior de la misión de julio pasado en esta actualización. Finalmente, concluyó que la anomalía era el resultado de una mala conexión eléctrica, pero que tuvo resultados similares con una parada de seguridad del motor de segunda etapa.
La compañía sí señaló que la información recopilada de la primera etapa del cohete Electron que recuperó después del lanzamiento indica que todo salió según lo planeado con esa parte de la misión. Rocket Lab está en el proceso de agregar reutilización a su refuerzo de primera etapa Electron, y ha implementado una nueva prueba de proceso de reingreso atmosférico y amerizaje en esta, que se desarrolló sin problemas. La compañía agregó que el nuevo escudo térmico que usó para este vuelo funcionó según lo previsto y que ahora planea hacer pruebas de fuego caliente en los motores de la primera etapa recuperada para ver cómo funcionan.